Liquidación de gananciales ante notario: pasos y requisitos

La liquidación de gananciales es un proceso clave que te ayuda a repartir de forma justa los bienes que has adquirido durante tu matrimonio bajo el régimen de sociedad de gananciales. Te aseguras de que cada parte reciba lo que realmente le corresponde.

Puedes encontrarte con varias situaciones que pongan fin a esa sociedad de gananciales, como el divorcio, la separación legal o el fallecimiento de uno de los cónyuges. Si hay buena sintonía y alcanzas un acuerdo, todo irá más rápido; si no, te tocará pasar por un procedimiento contencioso. Lo más importante es entender en qué consiste este reparto y qué pasos debes seguir para proteger tus derechos. Si habéis formado pareja de hecho y habéis pactado este tipo de régimen económico, puedes seguir leyendo, porque también se aplica en estos casos.
- Qué es la liquidación de gananciales
- ¿Qué documentación se necesita para la liquidación de gananciales?
- Causas de disolución de la sociedad de gananciales
- Procedimientos de liquidación de gananciales
- Formación y valoración del inventario
- Reparto de bienes y pago de deudas
- Fiscalidad de la liquidación de gananciales
- Exceso de adjudicación
- Recomendaciones para una liquidación eficiente
- Preguntas frecuentes sobre la liquidación de gananciales
Qué es la liquidación de gananciales
La liquidación de gananciales te permite distribuir todos los bienes que has ido acumulando bajo el régimen de sociedad de gananciales. Si prefieres otro régimen, como la separación de bienes, verás que funciona de manera distinta y no requiere este tipo de reparto.
Concepto de sociedad de gananciales
Cuando optas por la sociedad de gananciales, consideras comunes todos los bienes generados durante la relación matrimonial. Dicho de otro modo: lo que comprasteis mientras duró el matrimonio, pasa a ser de ambos. Cuando este régimen se acaba, toca valuar los bienes y decidir cómo dividirlos. Esto también implica hacerse cargo de las deudas comunes que surgieron en ese tiempo.
La liquidación consiste en calcular el valor de los bienes y las deudas para que cada parte reciba aquello que le corresponde en función de la contribución que haya hecho al patrimonio común.
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Diferencias con la separación de bienes
En la separación de bienes, cada cónyuge conserva la propiedad exclusiva de lo que compre. Entonces, si en tu caso escogiste ese régimen, no hace falta liquidar nada al romperse el matrimonio: tú te quedas con lo tuyo y la otra parte con lo suyo.
Las principales diferencias son:
- En la sociedad de gananciales, el patrimonio se considera común; con separación de bienes, cada uno conserva sus adquisiciones.
- Si estás en sociedad de gananciales, necesitas un reparto final; con separación de bienes, no hace falta esa liquidación.
- Las deudas en sociedad de gananciales suelen ser compartidas; en separación de bienes, cada uno asume las suyas.
¿Qué documentación se necesita para la liquidación de gananciales?
Para realizar la liquidación ante notario, es necesario presentar varios documentos clave:
- Certificado de matrimonio y, si aplica, de divorcio.
- Un inventario detallado de los bienes y deudas del matrimonio.
- Documentos que acrediten la propiedad de los bienes, como escrituras o contratos.
- Papeles relacionados con préstamos o créditos pendientes.

Causas de disolución de la sociedad de gananciales
La sociedad de gananciales puede llegar a su fin por varios motivos. Cada uno implica un escenario diferente para la liquidación de gananciales.
Divorcio o separación legal
El divorcio es la causa más común para finalizar la sociedad de gananciales. En este punto, repartes los bienes que comprasteis durante el matrimonio. Con la separación legal ocurre algo parecido, porque sigues tu vida aparte y, además, toca el reparto de lo que acumulasteis juntos. Te aconsejo buscar ayuda especializada para que tus derechos queden claros desde el principio y no te veas con sorpresas desagradables.
Fallecimiento de uno de los cónyuges
Si uno de los cónyuges fallece, la sociedad de gananciales también se extingue. Aquí tienes que valorar los bienes y ver qué parte corresponde a los herederos y cuál al cónyuge que sigue vivo. Este proceso incluye la liquidación del patrimonio del fallecido, junto al reconocimiento de tus derechos como sobreviviente.
Cambio de régimen económico
Puede que quieras cambiar de la sociedad de gananciales a la separación de bienes u otro régimen. Dicho de otro modo, decides modificar las reglas de tu matrimonio en pleno transcurso de la unión. Para hacerlo, te pasas por el notario y formalizas el nuevo acuerdo. Justo antes de eso, liquidas el patrimonio común que ha ido surgiendo hasta ese momento.
Si estás pensando en casarte...
y estás informándote de antemano para estar preparado para el peor de los casos, aquí tienes una guía sobre cómo casarte sin esperas ni colas ante un notario.

Procedimientos de liquidación de gananciales
Cuando la sociedad de gananciales llega a su fin, te toca repartir los bienes de manera justa. Puedes optar por hacerlo amistosamente o, si no hay forma de ponerte de acuerdo, acudir a un procedimiento contencioso, es decir, con sangre, sudor y lágrimas, cosa que queremos evitar a toda costa.
1. Vía: Acuerdo de liquidación de mutuo acuerdo por vía notarial
Si tú y tu ex estáis de acuerdo en la distribución, firmáis un acuerdo de liquidación amistoso. Suele ser menos costoso, más rápido y te evitas los agobios de un juicio.

Ventajas del acuerdo mutuo
- Gasto menor, porque no pisas los tribunales.
- El proceso es más rápido y reduce conflictos.
- La comunicación fluye mejor entre vosotros.
- Puedes fijar condiciones que encajen con vuestra situación particular.
Intervención de abogados de familia
Aunque parezca sencillo, yo siempre te diría que cuentes con abogados de familia para que nada se quede en el aire. Se encargan de redactar los pactos, revisar que todo sea legal y evitarte posibles problemas más adelante.
¿Hay hijos de por medio en el divorcio?
Tener hijos es una bendición en muchos aspectos, pero no durante un divorcio. Eso sí, hay grandes diferencias en función de si son mayores de edad o no. En este artículo sobre divorcios con hijos mayores de edad te explico qué hay que tener en cuenta.

2. Vía: Procedimiento contencioso de liquidación
Si no llegas a ningún acuerdo, el procedimiento contencioso es la solución. Aquí ya hablas de tribunales, comparecencias y la palabra final la tendrá un juez. No te voy a engañar: resulta más costoso y desgasta emocionalmente.

Intervención judicial
El juez analiza las pruebas y el inventario para repartir los bienes de la forma que considere justa. En otras palabras, interviene cuando no hay forma de que os entendáis por vuestra cuenta.
Fases del proceso contencioso
- Presentación de la demanda: Uno de los cónyuges acude al juez para solicitar la liquidación de gananciales.
- Admisión a trámite: El juez revisa la demanda y decide qué pruebas se aceptan.
- Celebración del juicio: Cada parte expone sus motivos y documentos.
- Sentencia: El juez dicta cómo se repartirán definitivamente los bienes.
¿Gananciales o separación de bienes? Si no sabes qué régimen económico elegir si estás a punto de contraer matrimonio, échale un vistazo a este blog.
Formación y valoración del inventario
La formación y valoración del inventario es el paso donde identificas qué bienes forman parte de la sociedad de gananciales y cuánto valen. Dicho de otro modo, revisas qué propiedades hay y les pones precio para luego repartirlas de forma justa.
Clasificación de bienes gananciales y privativos
Necesitas distinguir qué pertenece a la sociedad de gananciales y qué es privativo de cada cónyuge. Si incluyes como ganancial algo que es tuyo en exclusiva, o viceversa, luego podrías salir perdiendo. Lo mejor es aclarar qué se compró durante el matrimonio y qué bienes ya venían de antes.
Bienes inmuebles y muebles
Por un lado, tienes los bienes inmuebles, como casas o terrenos comprados en común. Por otro, los bienes muebles, que incluyen vehículos, mobiliario y objetos personales. Todos estos cuentan para el patrimonio común, así que no dejes nada fuera del inventario.

Bienes adquiridos antes del matrimonio
Lo que compraste antes de casarte se considera privativo. No forma parte de la sociedad de gananciales. Ahora bien, si con el dinero común se hicieron mejoras, la otra parte puede tener derecho a una compensación. Para que nos entendamos: si tenías un piso y lo reformaste con dinero de ambos, ese incremento de valor podría generar un ajuste en la liquidación.
Valoración económica de los bienes
Después de clasificar los bienes, toca valorarlos. Así sabrás cuánto vale el patrimonio y podrás repartirlo sin que nadie se sienta engañado.
Métodos de tasación
El método que uses para tasar depende del tipo de bien y de la situación:
- Valoración de mercado: Cuánto pagaría alguien en el mercado actual por ese bien.
- Valor catastral: Principalmente para inmuebles, basado en la valoración de las autoridades fiscales.
- Valoración pericial: Un experto analiza el bien, útil cuando hay peleas sobre su precio.
Si tienes un piso, podrías plantearte el valor catastral o el valor de mercado. Si la cosa se complica, quizás lo mejor sea la valoración pericial.
Reparto de bienes y pago de deudas
Tras la disolución del matrimonio, el reparto de bienes y el pago de las deudas son clave para una liquidación justa. Lo ideal es que cada cónyuge salga con lo que le corresponde, ni más ni menos.
Criterios para repartir los bienes
¿Cómo decides quién se queda con qué? Pues fíjate en:
- Valoración de los activos: Cuánto valen las propiedades, coches o cuentas.
- Contribución de cada cónyuge: Cuenta tanto lo económico como el trabajo de casa, crianza, etc.
- Necesidades futuras: Hijos, situación laboral o posibles enfermedades que requieran recursos.
Prioridades en el pago de deudas
Las deudas adquiridas durante el matrimonio tienen un orden de prioridad antes de repartir los bienes:
- Obligaciones alimenticias: Aseguras la manutención de hijos o del cónyuge que lo necesite.
- Deudas hipotecarias: Si comprasteis casa y hay hipoteca, eso va primero.
- Deudas personales: Tarjetas, préstamos al consumo… se pagan después de lo anterior.
Liquidación de gananciales en caso de vivienda familiar
La vivienda familiar puede suponer un dolor de cabeza, porque es un bien de gran valor y suele tener una carga emocional. Puedes:
- Quedarte tú la casa, compensando a la otra parte con otros bienes o dinero.
- Venderla y repartir el dinero de la venta.
- Alquilarla mientras decidís qué hacer a largo plazo.
Fiscalidad de la liquidación de gananciales
No todo es repartir y listo. La fiscalidad puede complicar un poco el tema si no la tienes en cuenta. Lo normal es que no pagues impuestos por dividir lo que ya era de ambos, pero cuidado con los desequilibrios.

Implicaciones del IRPF
Generalmente, la liquidación no genera un rendimiento en el IRPF, siempre y cuando no exista un exceso de adjudicación. Si uno de los cónyuges se queda con mucho más de lo que debería, puede considerarse una ganancia que tributará.
Si te toca un valor superior al que te corresponde, te conviene informarte bien para no llevarte un susto con Hacienda.
Impuesto de transmisiones patrimoniales
En teoría, no deberías pagar el Impuesto de transmisiones patrimoniales al repartir bienes, porque no hay una “compra-venta” real, sino la disolución de una sociedad. Dicho de otro modo: estás repartiendo lo vuestro, no comprando nada al otro cónyuge.
Impacto de la plusvalía municipal
La plusvalía municipal salta cuando un inmueble ha aumentado de valor. En la liquidación, lo normal es que no se considere una transmisión sujeta a este impuesto, salvo que haya un gran desajuste. Por eso es mejor hacer bien los números y evitar desequilibrios muy evidentes.
Exceso de adjudicación
Hablamos de exceso de adjudicación cuando uno de los dos sale con un valor muy superior al que tenía que llevarse. Es como si, en el reparto, uno se lleva la mejor parte y deja a la otra parte con menos.
Definición y consecuencias fiscales
Si te quedas con un “cacho” bastante más grande del pastel, Hacienda puede verlo como un enriquecimiento, y tocará pagar. Las consecuencias principales:
- Declarar esa ganancia: Podrías tener que incluirla en tu declaración.
- Tributación específica: Cuanto mayor sea el exceso, más impuestos podrían aplicarte.
- Compensaciones económicas: El otro cónyuge podría pedirte ajustar la diferencia.
Soluciones para evitar el exceso de adjudicación
Lo mejor es anticiparte para que nadie reciba una tajada desproporcionada y evitar líos fiscales:
- Valoración precisa de los bienes: Trabaja con peritos o tasadores para conocer el valor real de cada cosa. Evitarás malentendidos y posibles abusos.
- Acuerdo entre cónyuges: Si habláis claro y buscáis un pacto equilibrado, reduciréis al mínimo los riesgos de desajustes. A veces la mediación es la clave.
- Cláusulas en el acuerdo de liquidación: Puedes incluir disposiciones que regulen el exceso. Por ejemplo, si uno se queda con la casa más cara, que compense económicamente al otro.
La idea es que ambos salgáis lo más contentos posible y evitéis sorpresas. Aquí también influye la buena fe y el asesoramiento adecuado.
Recomendaciones para una liquidación eficiente
Importancia del asesoramiento legal
Un abogado especializado en derecho de familia es tu mejor escudo. Conoce las normas, te explica tus derechos y obligaciones, y redacta documentos que luego no podrán cuestionarse.
- Te guía sobre cómo manejar los bienes comunes.
- Sabrá si hay impuestos o tasas que te puedan afectar.
- Puede mediar si surgen discusiones con la otra parte.

Mantener la documentación organizada
Reúne todos los papeles que demuestren la titularidad de cada bien y las deudas: escrituras, comprobantes de compra, facturas, etc. Así evitas perder tiempo y dinero por falta de pruebas.
- Clasifica facturas y contratos según fecha y tipo de bien.
- Prepara un inventario claro del patrimonio común.
- Ten presentes las deudas: hipotecas, préstamos, tarjetas.
Consejos para mejorar la comunicación entre cónyuges
La liquidación de gananciales puede generar tensiones. Intenta estos trucos para que la relación no se complique más de la cuenta:
- Habla del tema en un momento tranquilo, sin otros problemas de por medio.
- Escucha a la otra parte, aunque no estés de acuerdo con todo.
- Evita reproches del pasado y céntrate en resolver el presente.
Preguntas frecuentes sobre la liquidación de gananciales

¿Cómo se hace la liquidación de la sociedad de gananciales?
El proceso de liquidación empieza con un inventario detallado de los bienes y deudas del matrimonio. ¿Tienes una casa? ¿Un coche? ¿Alguna deuda pendiente? Todo eso hay que valorarlo. Una vez hecho, se decide cómo repartirlo de forma justa. Este tipo de regímenes económicos es altamente aconsejable establecerlos cuando contraéis matrimonio. Da igual que os caséis ante notario o de otra forma, la liquidación de gananciales es la misma.
Lo ideal es contar con la ayuda de un abogado o un notario para que el reparto sea transparente y legal. Una vez que ambas partes llegan a un acuerdo, este se formaliza mediante una escritura pública ante notario. Este documento no solo evita problemas futuros, sino que también asegura que todo quede claro y conforme a la ley.
¿Qué tipos de liquidación de gananciales existen?
Existen dos formas principales de liquidar gananciales:
- Judicial: Es la opción cuando no hay acuerdo entre las partes y se necesita la intervención de un juez. Esta vía siempre querremos evitarla, porque es la más conflictiva, tardía y difícil de llevar, tanto emocional, como económicamente.
- Notarial: Mucho más rápida y sencilla para todos, siempre que ambas partes estén de acuerdo.
Si os podéis poner de acuerdo, la liquidación notarial es la mejor opción. Aquí el notario actúa como mediador y se asegura de que todo cumpla con la ley.
¿Cuándo es necesaria la liquidación de gananciales?
La liquidación de gananciales se hace necesaria cuando un matrimonio se termina, ya sea por divorcio o porque uno de los cónyuges fallece. No hay un plazo fijo para hacerlo, pero cuanto antes, mejor. Así se evitan complicaciones, sobre todo si alguno de los dos quiere casarse de nuevo o necesita disponer de los bienes.
Si ambas partes están de acuerdo, podéis iniciar el proceso en cualquier momento tras el divorcio. Solo hace falta voluntad y la documentación necesaria.
¿Cuánto cuesta una liquidación de gananciales?
Este proceso conlleva algunos gastos que varían según la complejidad del caso, aunque su precio ronda los 1200€ a 1800€ aproximadamente. Aquí te dejo los gastos más comunes:
- Honorarios del notario: Por la redacción de la escritura.
- Gastos de asesoramiento legal: Si contratas un abogado para ayudarte.
- Impuestos: Como el que se paga por la transferencia de bienes.
Antes de empezar, lo mejor es pedir presupuestos claros para saber a qué atenerte y evitar sorpresas. Como te explico en el blog sobre tarifas notariales (y en casi todos mis blogs), las consultas en notaría son gratuitas en España.
¿Cómo se resuelven conflictos en la liquidación de gananciales?
Si surgen conflictos, hay varias formas de resolverlos:
- Mediación: Buscar un acuerdo con ayuda de un profesional.
- Arbitraje: Un árbitro imparcial toma una decisión vinculante.
- Intervención judicial: Si no hay otra opción, el caso va a los tribunales.
El notario también puede ser un gran aliado para facilitar el acuerdo y evitar que el proceso se complique más de la cuenta.
¿Cuál es el rol del notario en la liquidación de gananciales?
El notario es fundamental en este proceso. Se encarga de redactar la escritura de liquidación, un documento que deja constancia legal del acuerdo alcanzado y garantiza que el reparto sea válido y efectivo.
Además, el notario revisa que todos los pasos se cumplan según la ley, evitando problemas futuros y protegiendo los derechos de ambas partes.
En resumen, la liquidación de gananciales ante notario es un proceso que, aunque puede parecer complicado, es mucho más sencillo con el asesoramiento adecuado. El notario es tu mejor aliado para garantizar que todo se haga de manera justa, legal y sin sorpresas. ¡Un paso más hacia un cierre tranquilo de esta etapa!
¿Qué es una escritura de liquidación de gananciales?
Es un documento público que formaliza el reparto del patrimonio común tras el divorcio o disolución del matrimonio. Este escrito es clave para registrar cambios en la titularidad de los bienes, como casas o terrenos.
¿Cuánto cobra un abogado por una liquidación de gananciales?
El coste depende de la complejidad del caso y del abogado que elijas. Es recomendable comparar precios y servicios antes de tomar una decisión.
¿Quién paga los gastos de la liquidación de gananciales?
Normalmente, los gastos se dividen entre ambas partes, salvo que se acuerde otra cosa. Es importante hablar de esto desde el principio para evitar malos entendidos.
En resumen, la liquidación de gananciales ante notario es un proceso que, aunque puede parecer complicado, es mucho más sencillo con el asesoramiento adecuado. El notario es tu mejor aliado para garantizar que todo se haga de manera justa, legal y sin sorpresas. ¡Un paso más hacia un cierre tranquilo de esta etapa!
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